El viento (editorial Errata Naturae, traducción de Sara Álvarez Pérez)
«El infierno era un lugar donde los vientos soplaban sin descanso. vientos torturadores que no llegaban a matar… vientos que te vuelven casi loca, pero que no conceden el alivio que conlleva la locura absoluta… ¡Vientos demoníacos!»
Dorothy Scarborough (1878-1935) da una vuelta de tuerca tejana a la novela gótica con este relato terrorífico escrito en 1925 en el que la mansión es un chamizo en mitad del desierto, el monstruo la arena convertida en un ser vivo y maléfico gracias a un alma de viento y la loca de turno una mujer criada entre algodones que tiene que convertirse en una pionera de la noche a la mañana. El viento nos muestra la otra cara del Oeste. Ni los románticos vaqueros ni los infantilizados nativos, aquí las protagonistas son las pioneras. Las que lo pudieron soportar y las que no.
«El viento» de Dorothy Scarborough
