Vuelvo a casa, pero me llevo el mar como prenda. Empiezo ya sí que sí nueva vida, una vida de ESCRITORA, tras una pausa en que lo que se podía sanar se ha sanado y lo que requiere más tiempo está resguardadito. Tengo planes, algunos dictados por sueños sonrientes, tengo tengo tengo y si no me lo invento. ¡A por la libresca primavera madrileña!
Vuelvo escritora
