¡Tocaya!
Un libro suyo fue el primer ensayo feminista que leí en mi vida. Yo tenía 16 años recién cumplidos, era verano, año 93, y estaba en Ohio. Allí me enamoré por primera vez de una mujer. Se llamaba Missy y era mayor, hippie, pintora. Ella me llevaba a grupos de lectura de Mujeres que corren con los lobos, que estaba de moda. Estas chicas… le dije, intentando explicar lo que veía en sus amigas, con sus looks grunges, sus camisetas reivindicativas y su manera de hablarse unas a otras. Son feministas, me explicó Missy.
Yo lo único que había oído sobre las feministas era lo que había dicho una vez una profe en clase, que eran unas amargadas y odiaban a los hombres, que no se depilaban, vamos, un desastre.
En su habitación, llena de farolitos de colores, collares y otras cosas fascinantes, Missy cogió un libro de la estantería y me lo dio.
Es Gloria Steinem, me dijo. Léetelo.
El feminismo llegó a mi vida de la mano del amor de Missy y de las palabras de la Steinem, dos maravillas de Ohio.
Gloria Steinem, Princesa de Asturias de Humanidades
