Deja esa pistola

Hay un poema maravilloso de Mary Karr («Wisdom: The Voice of God«) que termina con el verso «Deja esa pistola, necesitas un sándwich». Ha estado muchas veces en los post-its que pego por todas partes. Otra forma de decirlo es la de mi amiga Rosa: «No cojas lo que no es tuyo». Y cómo cuesta. Ante la hostilidad amarte. Ante los juicios saber: no está hablando de mí, es suyo. Mi verdad tiene piernas y camina a mi lado.
Estar donde estoy ahora mismo, delante de mi ordenador aún caliente, después de trabajar en mi novela, en abril de 2021, ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida, porque ha tenido que pasar todo lo anterior para que yo pueda imaginar esta historia. Y por primera vez puedo decir que no cambiaría nada. Nada. Y que a veces todo lo que una necesita es un sándwich.

Publicado por Gloria Fortún

No tengo tiempo para escribir poco

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: