Últimamente una chamana me ayuda a viajar por mis entrañas y a recuperar los duelos que nunca lloré. ¿Cómo se hace, esto del duelo? Necesito aprender, porque desaparece un Madrid autobiográfico y tengo que rendirle homenaje.
⭐Estaba el Madrid de mi niñez: árboles, colonia nenuco, Retiro, Cortilandia, Juvenalia, un seiscientos, Gloria Fuertes por la calle.
⭐Estaba el Madrid de mi juventud: abono transporte como único elemento necesario, Malasaña, ciudad-territorio de aventura y ensueño, colegio-infierno.
⭐Está el Madrid de mi vida adulta: cruceros que dejo pasar sin subirme, balsas precarias y hermosas a las que me mudo, Fundación Entredós como faro.
Ahora qué.
Desasosiego ante una ciudad en manos de personas detestables que nos dejan sin abuelas y sin árboles. Carecer de faro.
Pero ayer fui la poeta invitada al taller de escritura de la maravillosa Patricia Reguero Ríos en Leganés y hoy veo, abrazo, escucho a mis Escritoras Peligrosas. «Las chicas de Gloria», como se han definido esta mañana al presentarse durante el taller de Esmeralda Berbel y Sara Torres.
Entonces me acuerdo de que yo misma escribí un libro en el que en un Madrid devastado, las Poetas deciden soñar una nueva realidad.
Pues bien, me consideraré una visionaria.
Me viene a la cabeza eso que se atribuye a Martin Luther King: «Si supiera que el mundo se acaba mañana, aún así hoy plantaría un árbol».
⭐Está el Madrid de mi vida poética: ___________