Recuerdo una entrevista en la que Almudena Grandes decía que le encantaba bailar, pero que desde que era adolescente le daba vergüenza el bamboleo de su cuerpo porque tenía mucho pecho, así que nunca lo hacía en público. Se me quedó grabado porque yo me he sentido igual.
Y habría que bailar como locas, señoras. Y amar, follar, mancharse, ser vulnerables, valientes, indignantes, insolentes, espontáneas, poéticas, contradictorias. Y confiar en nuestra visión, en nuestro corazón. Y dejar la envidia a un lado, celebrar a nuestras amigas, ayudar cuando haga falta, comprender, perdonar, seguir adelante. Y escribirlo todo.
Porque tenemos justo el tiempo necesario: el resto de nuestra vida.
Justo el tiempo necesario
