Qué recuerdos me ha traido estar paseando a mi sobrino y encontrarme con esto. El bibliobús fue un vehículo mágico durante mi infancia, en la misma categoría sublime que el dragón Fujur, el tren de la portada de Barrio Sésamo y el Submarino Amarillo. Una biblioteca ambulante llena de brugueras, juveniles alfaguara, barcos de vapor… me llevaba mi madre y yo creía que la bibliotecaria vivía ahí y viajaba por todo el mundo compartiendo sus libros. Intentaba encontrar su cama, que yo concebía plegada en alguna parte. ¡ Me daba una envidia! Mi niñez está poblada de personajes madrileños excéntricos que al crecer me dí cuenta de que nunca habían existido. Algún día escribiré sobre ellos.
El bibliobús
